¿Qué es una llamada a la acción o CTA? Tipos, ejemplos y cómo mejorarlas
Aprovecha tus contenidos para generar negocio
Según dicta la disciplina del Inboud Marketing, los contenidos de valor (no publicidad directa) son una manera de atraer a leads cualificados -potenciales clientes que demuestran interés real- de forma no invasiva y natural, invitando al usuario a interactuar voluntariamente con la marca.
Pero eso no significa que no se pueda complementar el contenido, o una web en general, con otros elementos que den un «empujón» a que la persona interaccione. Uno de ellos, quizá el principal, es realizar una llamada a la acción, o más de una. Ese es el eje de este artículo, donde te vamos a explicar qué es una llamada a la acción o CTA (y para qué sirve).
Además, describiremos los tipos de CTA para que conozcas el abanico de posibilidades con el que cuentas. Y si en tu web y blog ya los utilizas, como expertos en marketing de contenidos y diseño web, vamos a darte indicaciones precisas de cómo mejorarlos. Porque si ya empleas esta técnica pero no obtienes resultados, puede ser un buen momento para replantear tus llamadas a la acción.
Índice de Contenidos
Qué es una llamada a la acción o CTA: claridad y contundencia
Normalmente en forma de destacado con botón, una llamada a la acción o CTA (por sus siglas en inglés, Call To Action) tiene como objetivo motivar a los usuarios a realizar una acción específica, como contactar, suscribirse, comprar, descargar un recurso, rellenar un formulario o cualquier otra relevante para la estrategia de marketing. De este modo, un CTA busca transformar a los visitantes en leads o clientes.
Pueden aparecer varios en una sola página, o solamente uno, pero en cualquier caso se trata de que siempre sea claro y atractivo, y muy directo; en las llamadas a la acción no hay medias tintas. No obstante, esto no es sinónimo de ser agresivo o molesto, sino que es como una invitación que se puede o no aceptar. Pero son imprescindibles si el navegante muestra interés, ya que se evita el posible abandono y se «engancha» a la persona para que siga el proceso.
Por otra parte, cada clic o interacción a través de un CTA permite analizar y valorar su efectividad y la tasa de conversión, facilitando así una optimización continua.
Tipos de llamadas a la acción y ejemplos, según finalidad
Los CTAs se clasifican en varias clases según su meta dentro del embudo de conversión, el formato y el tono que emplean. A continuación, te resumimos los 5 tipos más comunes de CTA, con sus características principales:
- Informativo: aporta contenido de valor, en este caso sin incitar a la venta, sino para captar más la atención. Un ejemplo de esta modalidad de llamada a la acción sería “Descubre más sobre nuestra historia”.
- De conversión directa o compra: motiva a realizar una acción inmediata, como comprar un producto o contratar un servicio. Tienen un carácter más urgente, como “Compra ahora”, “Obtén tu descuento” o “Reserva tu plaza».
- Para el registro: impulsa al usuario a registrarse, que se suscriba o cree una cuenta, lo que es ideal para generar leads. “Regístrate gratis” o“Únete ahora” son muestras de un CTA de registro.
- De urgencia: da un tiempo limitado para llevar a cabo una acción. “Oferta limitada”, “Última oportunidad”, etc.
- Como medio de retargeting: se dirigen a quienes no completaron una determinada actividad en tu web, para animarles a hacerlo.
Además, has de pensar que las llamadas a la acción no son siempre botones; pueden ser enlaces, imágenes o banners clicables o, incluso, textos. Para que diseñemos una estrategia de CTAs en tu web, o en otros canales (como te explicamos más abajo), puedes contactar con nosotros aquí.
Convertimos Leads en clientes
Obtenemos leads cualificados con las técnicas de marketing digital más adecuadas en cada caso. Ponemos nuestro foco en que los posibles compradores vayan atravesando el embudo de ventas y se conviertan en verdaderos clientes.
Evitamos que dediques tiempo y esfuerzo a leads que, si bien corresponden a personas que muestran cierto interés, no están decididos a adquirir tu producto o servicio. Personalizaremos para ti una serie de métodos y estrategias hasta alcanzar una alta tasa de conversión de cara a incrementar tus ventas.
Los CTAs no solo son útiles en páginas web: otros contextos
En otros canales, donde también se generan interacciones y conversiones, los CTA pueden ser un elemento vital. Hablamos de email marketing, redes sociales, publicidad online (SEM) y ecommerce. En todas ellas, incluir llamadas a la acción puede suponer un cambio drástico. Pero, ¿qué es una llamada a la acción o CTA en dichos contextos? Te lo aclaramos.
En una campaña de email marketing, puedes integrarlos en los correos, con un diseño visual que destaque, es decir, que se visualicen como botones grandes y coloridos -para que también sean fáciles de pulsar en el móvil-. Y en tus redes, no los olvides porque, en el entorno Social Media, utilizar CTAs breves, dinámicos y orientados a un beneficio inmediato en tus anuncios, publicaciones o historias harán que saques más provecho de tu trabajo. Por ejemplo, los stickers en las stories pueden ser una vía muy fácil para llamar a la acción.
Publicidad y comercio electrónico
Como parte de tus anuncios en Internet, SEM y/o display, los CTA son fundamentales, y deben ser lo suficientemente llamativos y persuasivos para que los clics aumenten. Como especialistas en esta materia, te recomendamos que tu llamada a la acción esté alineada con la oferta del anuncio, y conduzca a una landing page para no perder oportunidades de negocio, y poder medir resultados.
Por último, nos queda por tratar el CTA en las tiendas online, donde además del clásico “Añadir al carrito” o “Comprar ahora”, también puedes optar por técnicas como el upselling o el cross-selling: “Añadir garantía”, “Ver productos relacionados” o “Compra con envío gratuito”. Esta clase de tácticas se basan en mejorar el producto o servicio pagando más (upselling) o en lograr una compra más completa y valiosa sumando artículos al carrito (cross-selling).
6 consejos para crear CTAs, o para mejorar los que ya tienes
1. Comienza el CTA con un verbo imperativo (“Compra”, “Regístrate”, “Descubre”), de cara a que la instrucción sea concreta.
2. En lo tocante al diseño, escoge colores que contrasten con el fondo, pero que respeten la identidad visual de tu marca. Asimismo, deja espacio en blanco alrededor para que la llamada a la acción no pase desapercibida.
3. Personaliza y adapta el texto según el perfil del usuario o la etapa del embudo donde se encuentra. Algo como “Empieza tu prueba gratis” iría enfocado a nuevos visitantes, mientras que “Actualiza tu plan” se destinaría a quienes ya son clientes.
4. Coloca los CTA en lugares muy visibles: al principio y al final de la página, y a mitad de contenido si este es extenso.
5. Si la llamada a la acción es especialmente relevante (por ejemplo, si implica un pago), añade una pequeña explicación o un reforzador:“Sin compromiso”, “Cancelación gratis”…
6. Realiza pruebas A/B de diferentes textos, colores, tamaños, formas y posiciones para saber qué es lo que funciona mejor con tu audiencia.
¿Quieres saber más sobre qué es una llamada a la acción o CTA?
Realmente la teoría ya la sabes si has leído estas líneas, pero la práctica es otro cantar. Porque puedes llegar a sobrecargar el contenido con demasiados CTAs, y causar así confusión. O no acertar en el mensaje y en las ubicaciones. O, incluso, abusar de la táctica de la urgencia sin ser consciente de ello.
Para eso estamos nosotros, y puedes llamarnos para que ideemos, planifiquemos e implementemos una estrategia de llamadas a la acción, la más adecuada según tu negocio. Los CTA son elementos muy versátiles y hay que saber cómo usarlos para no desperdiciar recursos. Nos aseguraremos, además, de que cada CTA se ve y funciona perfectamente en todos los dispositivos.
Otra opción, que si tienes una web algo obsoleta es súperaconsejable, es rediseñar tu página y, en ese proceso, incluir llamadas a la acción optimizadas. Si quieres conocer más detalles sobre esta alternativa, puedes leer este otro post de nuestro blog: Rediseño web: ¿cuándo y por qué actualizar tu página web?